Las notebooks son herramientas poderosas que pueden brindarnos una excelente experiencia de uso. Sin embargo, con el paso del tiempo, es común que los usuarios empiecen a notar que sus dispositivos se vuelven más lentos y menos eficientes.
El rendimiento disminuye, las aplicaciones tardan más en abrirse y el sistema operativo se vuelve más pesado. ¿Por qué ocurre esto y qué podemos hacer para solucionarlo?

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¿Qué hacer si mi laptop está lenta y se traba?
Si tu notebook comienza a volverse más lenta y se traba con frecuencia, hay varias acciones que puedes tomar para mejorar su rendimiento. La primera medida que debes considerar es reiniciar el equipo. Aunque puede parecer una solución básica, un reinicio puede limpiar la memoria RAM y terminar procesos que están ejecutándose en segundo plano. Esto puede aliviar el estrés en el sistema y mejorar la velocidad de arranque y la ejecución de aplicaciones.
A veces, la lentitud se debe a que el sistema operativo está desordenado con archivos temporales, cachés o registros innecesarios. Por lo tanto, ejecutar un limpiador de disco puede ser una excelente opción. Herramientas como el Liberador de espacio en disco de Windows pueden ayudarte a eliminar estos archivos que se acumulan con el tiempo. De esta forma, liberando espacio en el disco duro o SSD, el sistema operativo podrá acceder de manera más eficiente a los archivos y aplicaciones.
Si el problema persiste, es recomendable revisar los programas que se inician con el sistema operativo. Muchas aplicaciones se configuran para arrancar automáticamente al encender la laptop, lo que puede consumir recursos valiosos de la CPU y la memoria. Puedes ir al Administrador de tareas en Windows y desactivar aquellos programas que no necesitas que se inicien al arrancar la computadora.
¿Por qué las computadoras portátiles se vuelven lentas con el tiempo?
Las notebooks, como la Lenovo Yoga o cualquier otro modelo, están sujetas al desgaste de los componentes con el tiempo. Sin embargo, existen varios factores que contribuyen directamente a la ralentización. Uno de los motivos más comunes es la acumulación de archivos. Las aplicaciones y programas crean archivos temporales y cachés que pueden quedar almacenados en el disco duro incluso después de que dejes de utilizarlos. Si no se gestionan correctamente, estos archivos pueden ocupar un espacio significativo y ralentizar el sistema.
Otro factor importante es el sobrecalentamiento. Las notebooks tienen un sistema de refrigeración limitado, especialmente los modelos más delgados y ligeros. Cuando el procesador y la tarjeta gráfica trabajan intensamente, como al ejecutar aplicaciones pesadas o videojuegos, la temperatura interna del dispositivo aumenta.
Si el sistema de ventilación no es lo suficientemente eficiente para enfriar los componentes, la computadora puede reducir su rendimiento para evitar daños por calor. Este fenómeno se conoce como thermal throttling y puede causar que la computadora se vuelva más lenta a medida que el tiempo pasa.
El almacenamiento y la memoria RAM
El paso del tiempo también afecta al almacenamiento. Si estás utilizando un disco duro mecánico (HDD), con el tiempo, los discos y las cabezas de lectura/escritura pueden desgastarse y volverse más lentos.
Los discos duros tradicionales son más propensos a sufrir una disminución en su rendimiento con el tiempo en comparación con las unidades de estado sólido (SSD). Si tu laptop aún usa un HDD, cambiar a un SSD puede hacer una gran diferencia en el rendimiento y la velocidad.
Otro motivo por el cual las computadoras portátiles se vuelven más lentas es el desgaste de la memoria RAM. A medida que instalamos más aplicaciones y almacenamos más datos, la memoria RAM puede quedar sobrecargada, lo que hace que el sistema se ralentice al no poder manejar tantos procesos simultáneamente. Aumentar la memoria RAM o cerrar programas innecesarios puede ayudar a solucionar este problema.
¿Cuáles son las posibles causas de la lentitud en un ordenador?
Con el tiempo, los usuarios tienden a instalar una gran cantidad de aplicaciones, algunas de las cuales dejan archivos o configuraciones que ya no se utilizan. Estos archivos ocupan espacio y recursos que ralentizan el rendimiento general del sistema. Desinstalar programas que no usas y limpiar archivos temporales puede ser un primer paso importante para mejorar la velocidad.
Los programas maliciosos, como el malware, spyware y virus, pueden afectar gravemente el rendimiento de tu notebook. Estos programas suelen ejecutarse en segundo plano, consumiendo recursos y dañando archivos del sistema. La solución es instalar y ejecutar un programa antivirus confiable que realice un escaneo completo para eliminar cualquier amenaza.
En los discos duros mecánicos, la fragmentación es un fenómeno común que puede hacer que los archivos se distribuyan de manera desordenada en el disco, lo que afecta los tiempos de acceso y reduce la velocidad del sistema. Si bien los discos SSD no sufren de fragmentación, si estás usando un HDD, ejecutar una desfragmentación periódica puede mejorar el rendimiento.

Los problemas de hardware
Las notebooks suelen tener un número limitado de núcleos en su procesador, lo que significa que, si tienes demasiados programas abiertos al mismo tiempo, el procesador puede no ser capaz de gestionarlos eficientemente. Esto provoca que la computadora se vuelva más lenta. Cerrar aplicaciones que no estés utilizando y gestionar los procesos en segundo plano puede aliviar la carga del procesador.
El desgaste de los componentes físicos, como la memoria RAM, el disco duro o incluso la tarjeta gráfica, también puede causar lentitud en la computadora. Si tu dispositivo es muy antiguo o ha sufrido daños físicos, puede que necesite ser reparado o actualizado. Los modelos conocidos por su durabilidad, aún pueden experimentar problemas de hardware con el tiempo.
¿Cómo saber por qué mi computadora está lenta?
Para identificar la causa de la lentitud de tu notebook, es importante observar varios factores y realizar algunos diagnósticos. Uno de los primeros pasos es verificar el uso de la memoria y el procesador mediante el Administrador de tareas en Windows. Esta herramienta te permitirá ver qué aplicaciones están consumiendo más recursos, tanto en términos de CPU como de memoria RAM. Si un programa está utilizando una cantidad excesiva de recursos, puedes cerrarlo y ver si la velocidad mejora.
Además, asegúrate de verificar el espacio de almacenamiento en tu disco. Si el disco duro o SSD está casi lleno, esto puede causar que el sistema se vuelva lento. Utiliza el Liberador de espacio en disco para eliminar archivos innecesarios y liberar espacio. Si estás utilizando un HDD, considera cambiar a un SSD para obtener una mejora considerable en la velocidad.
También puedes usar software de diagnóstico de hardware que te permita comprobar el estado de los componentes, como la memoria RAM, el disco duro y la tarjeta gráfica. Muchos de estos programas te darán una idea clara de si alguno de los componentes está fallando o si el sistema está siendo limitado por alguna parte del hardware.
El rendimiento frente al sobrecalentamiento
La lentitud de una notebook puede deberse a una variedad de factores, desde la acumulación de archivos innecesarios hasta problemas de hardware. Identificar la causa es el primer paso para resolver el problema. Si tomas las medidas correctivas adecuadas, como limpiar archivos, desactivar programas innecesarios, o incluso actualizar el hardware, podrás restaurar el rendimiento de tu notebook y disfrutar de una experiencia más rápida y eficiente.