Todo compatriota ha probado alguna vez un terremoto chileno. Ese trago emblemático que invitamos a los turistas que nos visitan y que siempre destaca por su sabor dulce y la calidad de los productos con los que es preparado. Es difícil no encontrar una sola persona nacida en el país que no sepa cómo hacer un terremoto chileno. Pero ¿cuántos conocen su historia? ¿Quién inventó el terremoto chileno? ¡En esta publicación te contamos más acerca de los orígenes de este trago!

Historia del terremoto chileno
En cuanto a su origen, el terremoto chileno es una bebida relativamente reciente. Algunos creen que sus primeras versiones surgieron tras el terremoto que azotó Santiago en 1985. Se dice que, después de este suceso, se convocó a una rueda de prensa en el restaurante El Hoyo, en Santiago, con el propósito de exponer las consecuencias del desastre natural. En este lugar, los asistentes solicitaron una bebida, por lo que se les ofreció vino pipeño; sin embargo, ante la presencia de extranjeros que pedían algo más frío, se le agregó helado de piña, dando origen a la mezcla. Se cuenta que, luego de probar el cóctel, uno de los periodistas presentes sintió tan rápido los efectos del alcohol que exclamó: “¡Esto es un verdadero terremoto!”, frase que terminaría dándole nombre al trago.
Se piensa que el terremoto podría ser una variación de una bebida extranjera conocida como ponche a la romana, la cual se servía en Europa y EE.UU. Aunque en este caso se preparaba con helado y champagne, en Chile se adaptó con vino pipeño, considerado un vino popular. Por este motivo, el terremoto también fue llamado “la romana de los pobres”.
El terremoto chileno ¿parte de la identidad nacional?
Más que un simple trago, el terremoto chileno se ha convertido en un símbolo de la chilenidad. Su presencia es ineludible en las fondas durante Fiestas Patrias, donde la mayoría de los puestos lo ofrecen y los asistentes lo disfrutan sin distinción de edad. Según un estudio de GFK Adimark en 2016, el 70% de los encuestados lo considera la bebida alcohólica que mejor representa la identidad nacional, siendo aún más popular en Santiago (76%) y entre los jóvenes de 15 a 35 años (80%).
Su arraigo es tal que incluso existe “la ruta del Terremoto”, una experiencia pensada tanto para turistas como para chilenos que desean conocer los bares más representativos donde se sirve. Además, han surgido versiones sin alcohol, como el «Terremotín», permitiendo que esta tradición se comparta en familia. Todo esto demuestra que el terremoto no es solo un trago, sino una parte viva de la cultura chilena, presente en celebraciones y costumbres a lo largo del país.
Terremoto chileno: receta
En cuanto a la receta del terremoto chileno, si bien puede presentar algunas variaciones por región la base es simple: vino pipeño, helado de piña fernet o granadina. ¿Se necesita más?
Seguro has probado el terremoto chileno más de una vez. ¡Cuéntanos! ¿Conocías la historia de su origen? Y ¿tienes alguna variación de su preparación?