La décima versión de la Trilla a Yegua Suelta tuvo lugar en el Parque Isabel Riquelme de la ciudad de Lautaro.
En un ambiente familiar, muchos turistas llegaron expresamente a conocer este tipo de antigua faena campesina, la cual pudieron apreciar en dos versiones: una con máquina estática o de planta, o a “motor parado” como decían los viejos agricultores, y la más esperada: la trilla a yegua suelta, la misma que se realizaba cuando todavía no había máquinas para hacer estas labores en el país. Esta última se realiza hoy en día en muy escasos lugares y se ha transformado más bien en una celebración de nuestras raíces; cada vez con mayor interés de los amantes de nuestras tradiciones que son señal de identidad nacional.
La fiesta se inició el día sábado 11 con una trilla con máquina de planta, para lo que se utilizó una vieja máquina Case, modelo Illinois-G del año 1920, en cuya presentación los asistentes al parque pudieron conocer la forma en que la máquina era alimentada con gavillas, y el proceso que terminaba con la expulsión de la paja y el llenado de sacos con cereal.
Luego los asistentes pudieron disfrutar de la presentación de agrupaciones folclóricas locales y de algunos juegos populares preparados para la ocasión.
Por la noche tuvo lugar en el mismo parque la inauguración del 6° Festival Folclórico de Lautaro, con variados números de grupos locales e invitados y la presentación de los ocho temas en competencia.
El día domingo 12 comenzaron las actividades con una Misa a la Chilena, acompañada por el Grupo Folclórico de Gendarmería de Chile y por la tarde se hizo una nueva presentación con la vieja máquina Case. A continuación los integantes del Club de Huasos lautarino irrumpieron en el círculo donde se levantaba la hera y al rasguido de los rebenques azuzando a las bestias, procedieron al ritual de separar el grano de las gavillas.
El público en cantidad bastante apreciable disfrutó del espectáculo huaso y los niños, atentos a los movimientos de los animales, pudieron conocer esta antigua forma de realizar la trilla.
Luego continuaron las presentaciones de algunos grupos folclóricos, concluyendo la tarde una exhibición de riña de gallos, en que los contendores estaban provistos de guantes y bozales protectores, para evitar que se hicieran daño.
Esta singular pelea estuvo a cargo del único criadero de gallos de riña autorizado en la Región, conocido como Asociación Gremial “Llaima Gallos los de Morán”, bajo cuyos estatutos el Médico Veterinario José Morán Sepúlveda, de la localidad de Cherquenco, pretende dar un nuevo impulso a este tipo de deporte que hoy en día se práctica mucho en la clandestinidad.
Por la noche continuó el Festival con la participación estelar de conocidos artistas nacionales como El Temucano, Lorenzo Aillapan “El hombre Pájaro” y se dio término a la competencia folclórica.