Implorando la bendición del Sagrado Corazón de Jesús, los 15 guitarroneros venidos de diversos puntos del país iniciaron este domingo 25 en el Pueblo de Artesanos de Pirque la 2ª Fiesta de la Guitarra Grande: “Pirque Cuna del Guitarrón Chileno”.

Enseguida tuvo lugar una rueda en que cada participante se presentó al público y luego llegó al turno de los payadores. José Pablo Catalán nos contó de los diversos estilos que involucra este cantar popular de los campos chilenos “el espectáculo de la paya es muy trasparente para el público, pues él nos da la temática a desarrollar en el escenario. En el pie forzado el público nos da una frase de ocho sílabas en la que tenemos que terminar la décima, tomando en forma literal o cambiando el sentido de la frase. Eso depende del dominio y la experticia de cada payador.
“La personificación es el contrapunto entre dos payadores en que cada uno asume la voz y la defensa de un elemento totalmente contrario al otro. Por ej. uno paya a nombre del agua y el otro a nombre del fuego. Hay cosas comunes como el perro con el gato o el gato y el ratón.
“La concesión es cuando el público da un pie forzado, una línea de ocho sílabas, y los payadores tenemos que hacer cuartetas con esas ocho sílabas. El payador que repite la rima sale de la rueda y gana el que queda solo.
“ Y en el banquillo al payador se le sienta imaginariamente en el banquillo de los acusados, y los demás payadores lo “fusilan” a preguntas en cuartetas, a las que el payador acusado debe responder. Todos los payadores de la rueda pasan al banquillo. El público da el tema de las preguntas.
José Pablo viene desde San Fernando, y es animado guitarronero y payador desde hace unos cinco años. Es por tradición familiar ya que su abuelo materno era cantor a lo divino y desde chico se familiarizó con la décima. La vida lo llevó a entrar en contacto con Leonel Sánchez y ahí conoció el mundo de los payadores.
Las cualidades del payador “tener claridad mental y estar informado de la contingencia. El público pregunta de actualidad y no podemos quedar en blanco. Hay que ser ágil mentalmente, lo que se adquiere con la práctica y con el escenario.”
Única mujer guitarronera

Conocer el mundo de los guitarroneros es también hablar de familias que, a veces por generaciones, han cultivado esta tradición. Tal es el caso de María Ignacia Rubio, sobrina del reconocido cantor a lo poeta Santos Rubio de Pirque, quien nació escuchando los acordes del guitarrón en los patios de su casa. Si bien tradicionalmente la mujer solo tocó la guitarra, estando excluida del guitarrón, que era para ser tocado por los hombres, María Ignacia fue invitada por su tío Santos a una rueda de cantores y la incentivó para que se perfeccionara. Hoy, entre sus estudios de educación diferencial y su trabajo, se hace el tiempo para estudiar y perfeccionarse en el guitarrón y la décima: “Lo que más me gusta es que me conecto con los antepasados. Cada toquido que doy siento que llego a un Santos Rubio, a un Chosto Ulloa. Los siento tan dentro de mi que, siento un gran legado que debo llevar por mi familia. Mi tío Santos antes de fallecer me dijo que aprendiera y le encargó a su amigo Juan Ferreira que me enseñara. A futuro me gustaría ser una gran cantora y prepararme para lo que es improvisación, porque los versos los escribo y los canto de apunte.”
“Ensemble” de guitarrones

Es sabido, conocido y hasta remarcado por los entendidos que el guitarrón es un instrumento solista. Incorpora en su registro una gama tan alta de graves y agudos que incorporarlo con otros instrumentos es una complejidad.
Sin embargo, y ahí está la novedad, la Agrupación de la Guitarra Grande Pircana ha armonizado este singular y único instrumento nacional con otros más. En este encuentro se unió a una bajuela, un rabel y la guitarra. Y para interpretar un repertorio de tonadas, vals cuecas y tangos. Al respecto Juan Pérez Ibarra, organizador e impulsor de este encuentro, nos cuenta que “nunca antes habían cantado tonadas ni tangos en público. Es una nueva forma de mostrar la música. Siempre han encasillado al guitarrón en lo poético y lo hemos llevado al folclor. Este trabajo comenzamos a hacerlo con Santos Rubio, quien aunque siendo tradicionalista en cuanto al uso del guitarrón con la Misa a lo Poeta incluyó el rabel y la bajuela.”