El Museo Histórico Nacional quiere celebrar este jueves 2 de mayo de 2013 a las 12:00 horas un nuevo aniversario dando a conocer a la comunidad las colecciones que atesora, por medio de la presentación de tres nuevos ejemplares de libros que estudian y analizan las colecciones del museo.
Los libros que se presentan en esta ocasión corresponden al estudio de las colecciones de armas y armamento, artes populares y artesanía, y mobiliario, bajo los títulos «Armas blancas. En defensa del honor», por Carolina Barra y Adrián Godoy, «Estribos y espuelas. Una herencia anónima», por Gregory Ortega y «El mueble. Un espacio para habitar», elaborado por Juan Manuel Martínez.
Estas publicaciones tienen en común el estudio en detalle de 30 piezas pertenecientes a cada colección, y suponen la continuación de una serie del mismo formato que se completará con la publicación de un total de 12 volúmenes.
La presentación se realizará en la Biblioteca del Museo, y estará a cargo de Isabel Alvarado, curadora del Museo Histórico Nacional y coordinadora general de las ediciones, y Nury González, directora del Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago de la Universidad de Chile y Diego Matte, director del Museo Histórico Nacional.
Las colecciones del Museo Histórico Nacional:
Las armas que se presentan en «Armas blancas. En defensa del honor» son un vestigio de su tiempo, y a través de ellas podemos conocer la tecnología, el sistema político y la estética del momento en que fueron creadas, permitiéndonos saber más acerca del tipo de sociedad que las creó. La selección que se presenta en este volumen representa buena parte de las armas blancas –espadas, dagas, espadines, machetas, bayonetas, sables y alfanjes– que se conservan en el Museo Histórico Nacional y han tenido un rol destacado para la historia de Chile.
«Estribos y espuelas. Una herencia anónima» muestra parte de la colección de artes populares y artesanía del museo, la cual recopila una amplia gama de objetos patrimoniales de uso popular y origen artesanal, que nos dan a conocer los hábitos de vida de nuestros antepasados. La considerable y valiosa colección de estribos y espuelas da cuenta del oficio de la herrería, la talla en madera y la talabartería. Pero también, de la gran expansión
del caballo en Chile y América tras la llegada de los españoles; así como la asimilación o incluso apropiación de ciertas prácticas que serán típicamente americanas: la decoración, la gran dimensión de estribos y espuelas, y el uso de ciertas técnicas como la ataujía.
Por último, «El mueble. Un espacio para habitar» refleja los gustos desde el siglo XVIII, donde se entremezclan gustos europeos y mestizos, hasta las primeras décadas del siglo XX, revelando diversos periodos artísticos que se han ido sucediendo en territorio chileno, así como la llegada de ciertos estilos internacionales. La mayoría de los objetos que aparecen en este volumen son piezas destacadas desde el punto de vista histórico, simbólico e incluso estético, que sin duda son piezas ampliamente valiosas por el trabajo artesanal que hay tras ellas. El museo contribuye así a fijar y divulgar la memoria histórica al respecto de la cultura nacional –vista en vestigios de la vida cotidiana de nuestros ancestros– y con ello, a afianzar la identidad chilena en nuestros días.