Una de las fiestas religiosas y costumbristas en honor a la Virgen María más grandes del secano costero de la provincia de Cardenal Caro se celebrará este 3, 4 y 05 de agosto en la Plaza de Armas de Paredones.
Celebrada desde el año 1646 en Paredones, la Fiesta de la Virgen de las Nieves cuenta con cientos de devotos que se congregan cada 05 de agosto a venerar a la Virgen por el milagro de la nieve ocurrido en el siglo IV en Roma.
Es la celebración comunal más importante de Paredones, transformándose en la actividad anual más significativa de la comuna, ya que es una fiesta religiosa popular profundamente arraigada en su historia, que hoy fomenta su cultura y sus tradiciones, convirtiéndose a través de los años en un eje de desarrollo para la comunidad. Identidad, tradición y progreso constituyen una armoniosa ecuación para esta pintoresca comuna del secano costero de la VI región.
Con los años, esta fiesta ha incluido además de las Eucaristías y celebraciones religiosas populares como la procesión de la virgen el 05 de agosto, otras actividades ligadas al campesinado chileno y sus tradiciones locales, como lo son la feria costumbrista, el almuerzo campesino, el tradicional mate a la chilena, presentaciones de cantores y folcloristas, muestras gastronómicas con productos locales, y la participación de artistas nacionales. Religiosidad popular y celebración de antiguas costumbres de la tierra se hermanan aquí como cada vez más acontece en los más diversos puntos de Chile.
La Virgen de las Nieves
Según la tradición, alrededor del siglo IV una piadosa pareja de esposos que vivía en Roma había sido bendecida por su formación cristiana y en muchos bienes materiales. Sin embargo, no tenían hijos con los cuales compartirlos.
Por años rezaron esperando que el Señor los bendijera con un hijo, a quien dejarle toda la herencia, pero no obtenían ningún resultado. Finalmente tomaron la decisión de nombrar a la Virgen María como heredera y le pidieron con gran fervor para que los guiara.
En respuesta, la Madre de Dios se les apareció la noche del 4 de agosto -en pleno verano- y les dijo que deseaba que se construyera una Basílica en el Monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma, en el lugar donde ella señalaría con una nevada. De igual modo, la Virgen María se apareció al Papa Liberio con un mensaje similar.
El 5 de agosto, mientras el sol de verano brillaba, la ciudad se quedó admirada al ver un terreno con nieve en el Monte Esquilino. La pareja de esposos fue feliz a ver lo acontecido y el Sumo Pontífice hizo lo mismo en solemne procesión.
La nieve abarcó el espacio que debía ser utilizado para construir el templo y desapareció después. El Papa Liberio echó los primeros cimientos de la Basílica en el perímetro que él mismo trazó y la pareja de esposos contribuyó con el financiamiento de la construcción.
Los fieles para conmemorar el famoso milagro, en cada aniversario lanzan pétalos de rosas blancas desde la bóveda de la Basílica durante la Misa de fiesta.
Nuestra Señora de las Nieves se conmemora cada 5 de agosto. Esta festividad se extendió en el siglo XIV a toda Roma y luego San Pío V la declaró fiesta universal en el siglo XVII. (ACI Prensa)