
Valparaíso fue declarado patrimonio de la humanidad hace ya 8 años. Los célebres ascensores que comunican de modo tan pintoresco y original los cerros y el plano porteño todavía esperan reencontrar su antigua gloria. La varita mágica del espaldarazo de la Unesco no ha sido aún suficientemente poderosa para despertarlos de su letargo.
Autoridades de diverso género, líderes religiosos y políticos locales, empresarios y gestores culturales han demorado años en volver su atención hacia el valor de este sistema de funiculares en el paisaje urbano la ciudad-puerto. Sin embargo, para quienes aman a Valparaíso y su gente, no es posible dejar de percibir, junto a su evidente carácter histórico-patrimonial, que los ascensores están llamados a atender necesidades bien concretas de los porteños y a elevar su calidad de vida, tanto como a ofrecer de modo amable al visitante, unas primeras y enriquecedoras impresiones de conjunto de nuestro principal puerto que así, ya inicialmente, le entrega algo de su ethos peculiar.
En los pocos ascensores que todavía cumplen su noble oficio, mientras el pasajero es transportado cerro-arriba cerro-abajo van sucediéndose ante su vista, desde ángulos cambiantes y privilegiados, mansiones, casas y casitas, atravesadas por el serpenteo de calles, callejuelas y escaleras. La ciudad se descuelga desde lo alto, en un armonioso y colorido tropel, hasta desaguar en el mar, donde descansan los barcos venidos de todas las lejanías y que mañana llevarán las imágenes de “Pancho”, como lo apodaron un día los marineros, a los más diferentes lugares del mundo.
Memoria histórica, necesidades de la gente, calidad de vida, trascendencia y bellezas del ser de una ciudad que revela sus originalidades al visitante y se abre a un diálogo cotidiano con los misterios del mar-océano; bienes de cuerpo y de alma que parecen decir poco a algunos. Pero que han insistido porfiadamente en esperar mejores días.
Y aunque resulte ya increíble para el porteño de a pie parece que, al fin, esos días mejores están llegando. El Ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, ha anunciado públicamente que el Estado está abocado a la compra de diez ascensores, los cuales irían siendo restaurados escalonadamente para volver a subir y bajar los cerros. No obstante…el juicio pendiente que uno de ellos enfrenta ha demorado por ahora el cierre de esta adquisición. Esperemos que esto se resuelva.
Ascensores en Alta
Desde mediados del siglo XIX el puerto adquirió importancia internacional como punto obligado de recalada de los navíos que venían desde Europa a través del Estrecho de Magallanes. En ellos llegó una oleada de inmigrantes ingleses, alemanes e italianos, solamente por citar a las colonias más numerosas.

Con su empuje y conocimientos tecnológicos más avanzados ellos comenzaron a desarrollar diversas obras de ingeniería, una de las cuales se tradujo en la original solución al problema de la comunicación del plan de la ciudad con los cerros más poblados en ese entonces: Concepción, Alegre, Cárcel y Bellavista. Así nació la instalación de los pintorescos ascensores.
El primero, construido en 1883 por Liborio Brieba, fue el Concepción ; hasta el día de hoy en operaciones. “Éste estaba dotado con un sistema hidráulico que funcionaba por medio de estanques de agua ubicados en ambos extremos del recorrido, teniendo éstos la función de contrapesar la carga de los carros, de madera en aquélla época, con el fin de producir el ascenso y descenso. La coordinación de la partida, en tanto, era simplemente a grito.”(1) .
Le seguirían, en 1887, el Cordillera y en 1893, el Artillería. Gran interés causó, en 1906, la construcción del Ascensor Barón, primero en utilizar un motor eléctrico.
La expansión del sistema fue rápida a todos los sectores del puerto. Llegaron a funcionar 35 ascensores que, en pocos minutos y por una tarifa reducida, subían o bajaban a los vecinos, muchas veces cargados con sus compras, evitándoles el recorrido de empinadas callejuelas y cientos de peldaños de escaleras. Sin duda un gran servicio.
Ascensores en Baja
Sin embargo la apertura del canal de Panamá, en 1914, hizo caer el gran flujo de naves que recalaban en Valparaíso. Comenzó entonces un lento declinio del puerto. Los ascensores no dejaron de verse afectados. Con los años, muchos sufrieron desperfectos, otros se incendiaron y los terremotos hicieron también de las suyas. Sin contar con la irrupción de la locomoción colectiva y los troles que volvieron más rápidos los desplazamientos. La restauración de los ascensores averiados quedó más difícil.
16 de ellos resisten heroicamente, todavía hoy, la usura del tiempo. Muchos “en reparaciones”, como dice la tabla abajo; en realidad, abandonados por sus dueños, sin recursos para repararlos. Todos fueron declarados Monumentos Históricos en distintos años. Paradójicamente, tal declaración destinada a preservarlos ha dificultado también su recuperación por el papeleo y regulaciones que establece. Hoy se estudia la adaptación de la ley respectiva.
Listado de los Ascensores declarados Monumento Nacional
Nombre | Estación | Estación alta | Cerro | Apertura | Estado |
Artillería | Plaza Wheelwright | Paseo 21 de Mayo | Artillería | 1893 | En funcionamiento |
Barón | Avenida España | Avenida Diego Portales | Barón | 1906 | En reparaciones |
Concepción | Calle Prat | Paseo Gervasoni | Concepción | 1883 | En funcionamiento |
Cordillera | Calle Serrano | Plaza Eleuterio Ramírez | Cordillera | 1887 | Detenido |
El Peral | Plaza de Justicia | Paseo Yugoslavo | Alegre | 1902 | En funcionamiento |
Espíritu Santo | Calle Aldunate | Calle Rudolph | Bellavista | 1911 | Detenido |
Florida | Calle Carrera | Calle Marconi | Florida | 1906 | Detenido |
Larraín | Calle Eusebio Lillo | Paseo Hermanos Clark | Larraín | 1906 | Detenido |
Lecheros | Calle Eusebio Lillo | Calle Lecheros | Lecheros | 1906 | Detenido |
Mariposas | Calle Gaspar Marín | Paseo Barbosa | Mariposas | 1906 | Detenido |
Monjas | Avenida Baquedano | Calle Bianchi | Monjas | 1912 | Detenido |
Polanco | Calle Almirante Simpson | Calle Latorre | Polanco | 1916 | En funcionamiento |
Reina Victoria | Calle Elías | Paseo Dimalow | Concepción | 1903 | En funcionamiento |
San Agustín | Calle Tomás Ramos | Calle Canal | Cordillera | 1913 | En reparaciones |
Van Buren | Patio central del Van Buren | Parte alta del Van Buren | El Litre | 1929 | En funcionamiento |
Villaseca | Avenida Antonio Varas | Pedro León Gallo | Playa Ancha | 1907 | Detenido |