Si nos adentramos en la comuna de Pirque, hacia el sector precordillerano, llegaremos a la reserva forestal de Río Clarillo. En ella, a un costado del río se encuentra la gruta de la Virgen del Paso. Cada año cientos de devotos locales se reúnen para honrarla el dia 12 de octubre.
A pesar de ser cercana a Santiago, la comuna de Pirque –con sus aires campestres– mantiene una tranquilidad y un ritmo mucho más pausado que el de la capital. Sus habitantes, muchos de ellos ligados al trabajo de la tierra o descendientes de ellos, parecen conocerse entre sí. Es un mundo donde se conserva muy viva la Fe y cuya convivencia social se asemeja más a la de una gran familia. Un ambiente muy propicio para el cultivo de costumbres locales propias y hermosas tradiciones.
Nos cuenta la historia que hace unos 70 años don Pedro Moreira Martínez, criollo del fundo del Principal de Pirque, le pide a la Virgencita con toda su fe, cariño y respeto una gracia, que le fue concedida. En agradecimiento instaló una imagen de la Virgen dentro de una gruta en lo que era, a la sazón, un paso, al adentrarse a la cordillera del sector del río Clarillo. Desde entonces, la «Virgen del Paso» protege el lugar y ampara e ilumina a quienes pierden o no encuentran el sendero para que lo hallen o lo retomen y puedan seguir por él a su destino. Con el tiempo la piedad de los lugareños los llevó a realizar romerías a la gruta en homenaje a la Virgen. Hoy se congregan cada 12 de octubre para realizar una procesión hasta la reserva, acompañar la misa y concluir la celebración a los pies de la Virgen.
Las familias, los jóvenes y niños, los grupos de cuasimodistas a caballo, con sus trajes ceremoniales y sus banderas al viento, comienzan a reunirse frente a la Capilla San Antonio (Orilla del Río, El Principal – Pirque). Ahí se inicia la procesión que este año estuvo guiada por la imagen peregrina de la Virgen del Carmen del Santuario de Maipú. La romería presidida por el párroco del Santísimo Sacramento de Pirque, Pbro. Patricio López Santibáñez, se dirigió por el camino de Orilla del Río hasta llegar finalmente al parque, donde el sacerdote ofició la Misa de campaña en una explanada preparada para tal ocasión por la gente del lugar.
Los himnos y antífonas de acompañamiento litúrgico de la Eucaristía estuvieron a cargo de conocidos cantores a lo divino pircanos quienes interpretaron, al son de sus guitarrones y con inspirada unción, su ya celebre Misa a lo Poeta. Posteriormente todos, siguiendo procesionalmente al Santísimo Sacramento, conducido por el sacerdote bajo palio, se dirigieron hacia la gruta de la Virgen del Paso, donde se impartió la bendición solemne y se cerró la celebración.