En estos días en que muchas personas han comenzado a salir de sus casas como inicio de las nuevas etapas de desconfinamiento de la pandemia del COVID 19,en un paseo por los cerros del sector Santa Elena, vecinos de Colina encontraron en Quebrada Totorillas una gran roca natural intervenida por pueblos prehispánicos.

La información fue dada a conocer por Juan Carlos Arellano, investigador de la historia de la zona norte de Santiago, en su página Historias de Huechuraba.
En conversación con Juan Carlos, quien realizó análisis fotográficos de los petroglifos y realizó consultas a Rubén Stehberg, afamado Doctor en arqueología, destacó que los diseños corresponderían preliminarmente a un dibujo en piedra de una parte del cielo que veían los pueblos prehispánicos de esa zona, pudiendo ser de origen inca debido al tipo de pigmento rojo utilizado. Además a fin de asegurar su preservación, presentó los antecedentes a la Brigada de Delitos del Medio Ambiente (BRIDEMA) de la PDI, quienes se contactarán con el Consejo de Monumentos Nacionales a fin de visitar el sector.
La idea de dar a conocer este hallazgo es que las autoridades pertinentes se hagan cargo de este lugar, tomen medidas que puedan preservarlo del avance urbano para que expertos en la materia puedan estudiarlo.
Recordemos el arte rupestre está protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales: “Son monumentos nacionales y quedan bajo la tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo-arqueológicos, paleontológicos o de formación natural, que existan bajo o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la historia, al arte o a la ciencia”. (Ley 17.288)