En la semana, muchos de los habitantes de Santiago se han extrañado al ver la imponente imagen de la Virgen que corona el cerro San Cristobal cubierta por una serie de andamios.
El motivo de esta situación es el inicio de los trabajos de pintura que devolveran la belleza y frescura a la imagen de la Virgen del Santuario de la Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal, los trabajos se estiman terminados el próximo 15 de febrero.
La Virgen, que no se pintaba hace 25 años con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II a nuestro país, será sometida entre el lunes 30 y el martes 31 de enero a un trabajo de limpieza y preparación, para iniciar este miércoles el trabajo de pintura propiamente tal -estima Trincado-, que incluirá a la Virgen, que tiene 12 metros de altura, y el pedestal que tiene ocho.
Corría el año de 1904 y el arzobispo de Santiago, don Mariano Casanova, reunió a sus sacerdotes y un grupo de laicos para buscar la mejor forma de celebrar el cincuentenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Propuestas iban y venían hasta que el Pbro. José Alejo Infante propone erigir un monumento a la Inmaculada en la cima del Cerro San Cristóbal, fácilmente visible desde cualquier punto de la ciudad. El arzobispo no quiso oír más propuestas, su decisión estaba tomada. Un Grandioso monumento de Fe Mons. Casanova puso manos a la obra. ¿Dónde fabricar la imagen? Debido a la fuerte influencia cultural de Francia en la época, optó por ese país, donde también podía contar con los buenos oficios del embajador de Chile, don Enrique Salvador Sanfuentes.
[box type=”note” style=”rounded” border=”full” icon=” “]Conozca la historia de la Virgen del Cerro San Cristobal[/box]
“El faro de Chile”
El día 26 de abril de 1908, día de Pascua de Resurrección, la Iglesia de Santiago inaugura con gran solemnidad el Santuario de la Inmaculada Concepción.
Desde entonces, María es reconocida en este lugar como “el faro de Chile”, “la Madre de Santiago”, y “la que cuida la ciudad”. Cada noche su imagen es iluminada y puede ser vista desde los lugares más lejanos de la ciudad.
Cada domingo, cientos de peregrinos suben a hacer oración. El día 8 de diciembre miles de fieles acuden al santuario a agradecer los favores recibidos, o a suplicar por sus necesidades. Con razón se dice que el Santuario de María Inmaculada, en el cerro San Cristóbal, es “el consuelo de las tristezas de Chile”.
Fuente: DOP www.iglesiadesantiago.cl