Buques, campanarios y músicos de la ciudad de Valparaíso se unen en un nuevo “Concierto de Ciudad”. La instancia se vivirá el día Domingo 27 de Enero entre las 21:00 y 22:00 hrs en diferentes puntos del Puerto entre miradores, quebradas y un punto focal en el Parque Cultural de Valparaíso.
El escenario es Valparaíso mismo; los músicos principales son barcos y campanarios; la acústica está a cargo de las quebradas que corren entre los cerros; el puerto y sus sonidos más simbólicos componen la sinfonía: es el Concierto de Ciudad.
Se trata de un evento organizado por Tsonami Festival, el cual hace partícipe a la ciudad con diferentes elementos inherentes a su vida diaria como los buques, armatostes que sirven de base para generar con sus pitos sonoridades de características fragmentadas. A su vez, los músicos acompañan con instrumentos de viento, las iglesias aportan con sus campanas y la bahía con los pitos de los buques, logrando juntos una pieza paisajista —verdadero “paisaje sonoro”— única de vivir en el mundo a una escala tan amplia como el propio marco urbano del Puerto.
Los lugares de escucha son:
- Parque Cultural Valparaíso
- Paseo Yugoslavo
- Paseo Gervasoni
- Paseo Atkinson
- Intersección de las calles Lautaro Rosas con Santa Isabel en Cerro Alegre
- Acceso superior Ascensor Reina Victoria
- Mirador Pasaje Camila
- Plaza Bismarck
- Mirador Camogli
- Miradores en Camino de Cintura
- TAC Cordillera y todo tipo de terrazas y espacios abiertos en altura.
Las recomendaciones para que escuche bien el concierto son:
- Mejor cuanto más equidistante entre varios puntos sonoros. Acercarse mucho a un solo foco sonoro, le velará los diálogos, los lejos y cerca, los fértiles tropezones del sonar.
- Cree a su alrededor un espacio de atención y calma, sólo así podrá atender convenientemente el sonar de los bronces y las sirenas.
- Busque lugares abiertos. Abra ventanas, suba a sus terrazas o acuda al mirador más cercano. Mejor cuanto más alto.
- Deje las prisas y los motores apagados.
- Que nadie espere melodías y ritmos conocidos y banales: sonarán sirenas, bocinas y viejas campanas al aire, sin afinación precisa, pero en rico diálogo.
- Muévase y guíese por su oído. Pero tenga en cuenta siempre que cualquiera de las soluciones que escoja esconderá otras igualmente válidas.
- No es un concierto pasivo sino que cada cual debe construir su itinerario sonoro en busca de ecos, retumbos y repiques, surgidos del combate entre la partitura escrita y la complicada orografía de Valparaíso.
- No es concierto de estruendos y evidencias sino de sutilezas, ecos y melancolías.
- Tómese su tiempo. Recréese en el goce de lo distinto. Evite espacios de sombra sonora.