Fue en diciembre de 1888, durante el gobierno de José Manuel Balmaceda, que se encargó a la North and South American Company la construcción del Ramal Talca – Constitución. Esta se inició a mediados de 1889 y su primer tramo fue inaugurado el sábado 13 de agosto de 1892, entre las estaciones de Talca y Curtiduría.
En seguida, y no sin vencer grandes obstáculos, llegó hasta la estación de Pichamán el día 1 de noviembre de 1894. Luego, prosiguió lentamente hasta la ribera norte del río Maule, frente a Constitución, en el sector de Banco de Arena donde se estableció la primera estación, en 1902.
Desde allí la gente cruzaba el río en botes hasta la otra orilla, donde se abordaba otro convoy, o en vapores que desembarcaban en el muelle fiscal de Constitución. En ese lugar, se establecieron las primeras poblaciones que dieron vida al sector.
Éste fue el final del viaje durante 13 años, ya que con la costosa y, para muchos maulinos, fatal construcción del Puente Banco de Arena, en 1915, se inauguró la actual estación de Constitución.
La construcción de este ramal ferroviario cobró innumerables vidas, tardó casi 26 años y duró siete gobiernos. Desde José Manuel Balmaceda (1886-1891) hasta Ramón Barros Luco (1910-1915). El ramal fue inaugurado definitivamente en su totalidad el 19 de diciembre de 1915, en los inicios del gobierno de Juan Luis Sanfuentes.
El recorrido seguía a la costa, hacia los llamados Baños de agua de mar, un lugar actualmente abandonado, y hasta la planta de celulosa Celco.
El 25 de mayo de 2007 el Ramal Talca – Constitución fue declarado Monumento Nacional, lo que significa que es patrimonio y no podrá ser levantado.
Si bien tras el terremoto que afectó a la zona el 27 de febrero de 2010, el ramal sufrió graves daños, como el azote del maremoto en la estación de Constitución, que demandó una cuantiosa reparación, y el incendio de algunas estaciones durante el verano de 2017, éste continúa siendo un medio económico para el transporte de la comunidad y de gran atractivo turístico ya que cuenta con 12 estaciones a lo largo de sus 88 kilómetros de recorrido.
Actualmente usa un Buscarril Ferrostaal, de fabricación alemana en 1961, compuesto por 2 coches, uno motriz y su remolque, cuya capacidad es de 80 asientos. Su tracción diesel permite una velocidad máxima de 60 km/h.
Este Monumento nacional entró a la lista 2018 del World Monuments Fund, acompañado de otros 24 sitios patrimoniales alrededor del mundo en riesgo por amenazas económicas, políticas y naturales.
Esta instancia entrega una lista de sitios a proteger cada dos años y busca salvaguardar “la historia, preservar la memoria, y fortalecer lazos sociales al llevar estos lugares y sus desafíos a la palestra internacional”, detalló la entidad en un comunicado.
La Fundación pretende, además, “identificar oportunidades para comunidades locales a modo que colaboren con agencias de preservación, gobiernos y auspiciadores”.
En esta versión, el ramal chileno fue considerado uno de los tres paisajes naturales dignos de preservar, junto a Tebaida Leonesa, España, y el paisaje cultural de los cerros de Matobo, en Zimbabwe.
Desde 1996, la organización a puesto su mirada en más de 800 lugares, en 135 países, brindándoles la atención que merecen en pos de su preservación y cuidado.
Más información en https://www.wmf.org/project/ramal-talca-constituci%C3%B3n
Fuente: http://www.radiochilefm.cl/?p=866